Cuando las conocí ya noté que había algo especial entre ellas, pero conforme pasamos horas juntas aún noté más el «feeling».
Noe y Cristina me han hecho disfrutar más si se puede de la fotografía, por que fotografiar a dos personas que se quieren es bonito pero fotografiar el más puro amor y la complicidad máxima es alucinante.
Gracias chicas por la tarde llena de risas, gracias por confiar en mi y hacerme participe de vuestra unión.
Noe y Cristina